Como prometimos, hoy vamos a darle un ejemplo de cómo ofrecer información a la que no está obligado por ley puede hacer o deshacer su caso.
Como mencionamos ayer, incluso si un policía no te ha leído tus derechos, cualquier cosa que le digas puede ser utilizada en tu contra si te acusan de un delito.
Por ejemplo, te paran por una infracción de tráfico y el policía llega a tu coche diciendo que huele marihuana. Luego procede a hacerte preguntas como «¿Tienes hierba en el coche?», «¿De quién es la hierba?», «¿A quién se la has comprado?». Digamos que eliges responder a estas preguntas y admites que la hierba te ayudará a librarte más fácilmente que si hubieras elegido no responder a las preguntas de los agentes. Desgraciadamente, acabas de facilitar que la fiscalía presente un caso contra ti, ¡porque tú mismo lo acabas de admitir! Esencialmente, ¡te estás delatando a ti mismo!
Debido a nuestro derecho de la 5ª enmienda, «tiene derecho a permanecer en silencio». Supongamos que, ante la misma situación anterior, opta por guardar silencio y dejar que su abogado hable en su nombre. Ahora es responsabilidad de los agentes y de los compañeros de la fiscalía DEMOSTRAR que la hierba te pertenecía. Somos inocentes hasta que se demuestre lo contrario. Nuestra recomendación es que ejerza este derecho si se ve en esta situación y deje que su abogado hable por usted.